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viernes, 31 de mayo de 2024

📌 VAIROLETO: ASALTO Y MUERTE EN ESTANCIA "LA CRIOLLA", CERCA DE CALEUFÚ

 


El siguiente relato nos toca de cerca ya que terminará con una muerte, y el fallecido tiene su tumba en el cementerio de Caleufú. 

Año 1926. Vairoleto aparece y desaparece como la luz mala, murmuran los pueblerinos. La Policía lo busca. El incesante desplazamiento entre chacras y montes requería que viajara bien montado, cosa que lograba con la complicidad de muchos que le daban cobijo y le recambiaban los caballos. Estos rápidos movimientos le permitían desplazarse como un rayo por los desérticos campos pampeanos.  

Una noche como tantas, Juan Bautista decide darse una vueltita por un prostíbulo y casualmente conoce a un tal Eusebio Espíndola, quien lo estaba buscando desde hacia un tiempo, hecho que él ignoraba. El tema era que Espíndola andaba con ganas de vengarse del gallego Bernabé Hornes, dueño de la estancia La Criolla, ubicada en la zona de Lobocó, por que le había quitado la mujer en los tiempos que él trabajaba como peón en el establecimiento, hecho que Vairoleto desconocía. Éste le pasa el dato de que Bernabé había vendido ganado por la suma de 10.000 pesos, a lo que Juan decide colaborar en el plan de ir a robarle, con la complicidad de uno de los actuales empleados e informante, un tal Joaquín Ortiz. Algunos relatos vinculan a un tal Daniel Caro con este asalto.

Vairoleto conocía a Hornes por los comentarios de los puesteros que lo consideraban un explotador, y la mayoría le tenían mucha inquina. Al día siguiente, el 5 de Febrero de 1926, apenas despuntó el amanecer Juan Bautista y Espíndola se dirigieron hacia la estancia, con gorras y los rostros tapados con pañuelos. Refugiándose detrás de unos árboles esperaron atentamente la señal del cómplice Joaquín, que se encontraba en los alrededores de la casa. Joaquín ató los perros y con un fino silbido que se escuchó claramente avisó a Juan y a Espindola para que ingresen al casco de la estancia. Estos entraron y tomaron por sorpresa a Hormes exigiéndole el dinero. 

Ante los gritos y disparos de advertencia, su mujer, Florencia Maderno, fue a ver lo que pasaba siendo golpeada brutalmente por Espíndola. Hornes al intentar defenderla fue despiadadamente asesinado por éste, de un tiro en la cabeza. Ahí es cuando Vairoleto se da cuenta que lo único que buscaba Espíndola era venganza, pero ya era demasiado tarde. Buscan el dinero pero nada había, entregando la mujer 170 pesos que era lo único que tenía. Algunos autores citan también que Espíndola quiere degollar a la mujer y Vairoleto detiene tal acto. Huyen y Vairoleto se separa de estos malhechores definitivamente, aceptando que había caído en una trampa que le podía costar su libertad. Sus circunstanciales cómplices fueron detenidos rápidamente y Juan Bautista pasa a tener calidad de prófugo y decide refugiarse por más de un año en la ciudad de Buenos Aires. Bernabé Hornes fue sepultado en Caleufú.


jueves, 30 de mayo de 2024

📌 1943 ▪ DR. CARLOS DIOMEDES RAMÍREZ ▪ 2024


El 28 de Mayo de 2024 dejó este mundo el Dr. Carlos Diomedes Ramírez, "Pancho", un profesional de excelencia y persona de bien.  

Siempre dispuesto a cumplir con su profunda vocación médica. Caló hondo su partida, ya que siempre fue muy apreciado por la comunidad, donde prestó sus servicios durante años. Fue "el médico del pueblo".

Cómo no recordar los tiempos de apogeo de su Clínica Santa Rita, inaugurada en 1980, y los cuidados de la salud de los que allí tantos fuimos beneficiados, tanto de Caleufú, como de toda la zona. Su palabra reconfortante y su diagnóstico certero, junto a aparatología de primer nivel y un gran equipo de trabajo, hacían la diferencia. 


Durante su trayectoria de vida, también fue intendente de Caleufú, electo con la vuelta de la democracia, en Octubre de 1983. Asumió el 12 de Noviembre y su mandato se extendió hasta el año 1987. 

Nuestro humilde homenaje al "Dr. Ramírez", con este recorte de una nota publicada en Diario La Reforma del año 1984, donde expresaba su semblanza del Caleufú que comenzaba a gestionar.

¡ Hasta siempre Doctor !


📌 HUMBERTO BERNOCCO "EL SOLITO"


Don Humberto Bernocco. Nació un 24 de Mayo de 1924 en la vecina localidad de Parera. Hijo de Mateo Bernocco y Paola Maria Felizia. Según la información con que se cuenta, eran 10 hermanos. Fue un personaje entrañable de Caleufú, la comunidad sigue recordándolo con afecto y cariño, "hacía su vida sin molestar a nadie" se escucha. Su familia tenía un buen pasar económico pero él eligió la vida errante y solitaria, despojada de lujos.


Fueron varios lo vecinos que le dedicaron algunas palabras. A continuación, compartimos dos hermosos textos, autoría de Mirta Tarditi :


CAMINANTE

Vibra la tarde en pleno invierno.
Los rayos del sol caen sobre las hojas secas, iluminando el campo.
El paso lento y seguro de Don Humberto,
espera y da vida a esta historia.
Cuenta que de pequeño, siendo boyero, sintió la tierra como suya, se encarnó en ella.
La adolescencia lo encontró, mirando el camino, y despertó en él, su vocación de ser caminante, y así marcó su destino…
Una nostalgia brilla en sus ojos, al mismo instante de recordar, que ya no reconocería a los suyos, porque el tiempo había sembrado un manto de olvido.
Su casa, la designa la noche con su llegada, amparado por el cielo cubierto
de estrellas, que tantas veces quiso contar, pero al final se quedó dormido.
Las fuertes lluvias y escarchas, siempre lo preocupan, como a todo hombre, en que la soledad es su fiel compañera.
Mira el verde del horizonte, sueña despierto y de su boca brota: “no pongo precio a esto que quiero para mi vida: la libertad”.
Una sonrisa ilumina su rostro, al tiempo que un pícaro murmullo escapa de sus labios: “yo cuando mozo solía dar las doce antes de hora”, pensando en el amor que no fue… pero pudo ser…
Igual siguió su rumbo, como el río que marcha incansable sin detenerse, fiel a su propia convicción.
Y el paso del tiempo cargó sobre sus hombros, el peso inexorable de los años, que a pesar de todo no pudo doblegar, fiel a su estampa de hombre libre, y a su dignidad.
Y a la hora del balance final, queda incierta una respuesta: Si pelearle a la vida el derecho de querer ser, hasta el último minuto, o dejarse atrapar por la telaraña del tiempo que aprisiona y sujeta nuestros pasos.
Pero a pesar de la duda no pierde la sonrisa…
Pero el destino tiene signado, otro camino, la libertad se ahoga entre unas paredes que marcan el espacio por donde moverse.
Sin embargo, su ilusión de marchar no tiene límites y en un día gris y lluvioso de primavera, cuando las flores ahogan su perfume, un ángel toma su mano y parten hacia la eternidad, donde ya nada ni nadie puede impedir lo que fue lo más preciado en su vida : La libertad.

    Mirta Tarditi




LAS COSAS DE LA VIDA

Una tarde de sol radiante, aunque el día era de invierno y fresco.
Un proyecto… buscar a Humberto R. Bernocco.
Nacido en Parera, La Pampa, el día 24 de Mayo de 1924.
Misión cumplida: Nos cuenta.
Desde pequeño, fue boyero en los campos de la zona de Ingeniero Luiggi, donde la adolescencia le despertó su vocación, y como dice el poeta… “Caminante no hay camino se hace camino al andar”.
Caminante, viajero incansable, aún cuando no había camino, sólo las huellas en medio de las pampas… su andar no se detenía.
Sus medios… un carro, un caballo, siempre un rumbo errante, guiaba sus pasos.
Una nostalgia… el tiempo que lo alejó de su familia permanente, porque no tenía lugar ni espacio, donde detener su vida.
Su casa… la tierra, abrigado por los árboles.
El cielo su techo, las estrellas su luz.
Una inquietud… las lluvias y las largas escarchas de invierno.
Su calor… el sol.
El verde de los campos y los colores de las flores silvestres, eran la luz de sus ojos.
La fuerza nacía de su corazón… las palabras brotaban de su boca con orgullo.
“Que a esta libertad no le pongo precio”.
La felicidad siempre se puede alcanzar, cuando somos capaces de luchar por alguien, o por algo en que creemos.
Una frase… si Dios quiere todo va a estar bien.
Confiar… eso da paz y alegría.
Una sonrisa: el recuerdo a la hora de pensar, en el amor que no fue, aunque la oportunidad no había faltado y que además eran buenas.
Una presencia… la dignidad a pesar de la falta de las cosas materiales.
Un orgullo mal disimulado en esta frase: Yo daba las doce antes de hora.
Un anhelo… la mano tendida de amigos.
Una ansiedad: saber si volveríamos.

   Mirta Tarditi

 

domingo, 26 de mayo de 2024

📌 VAIROLETO EN CALEUFÚ ¿REALIDAD O LEYENDA?



Quienes habitamos estas tierras del norte pampeano, seguramente en algún momento hemos escuchado "Vairoleto estuvo en Caleufú...ahí en la esquina de Dionisio Bara...", refiriéndose a esa antigua construcción que hasta no hace mucho tiempo estaba en la esquina de calles Alberdi e Islas Malvinas. Y en casi todos los casos, el asombro inicial es seguido de algunas preguntas que inquieren más datos, precisiones, pruebas tal vez ▶︎


En esta esquina de Caleufú, cuentan que varias veces estuvo de paso Vairoleto.


Breve historia:

Pero, como dicen que el público se renueva, vamos a repasar brevemente la historia, al menos lo que se ha reconstruído, de Juan Bautista Vairoleto. 

¿Se apellidaba Vairoleto o Bairoleto? ¿Con una o dos T? Se ha publicado de todas las formas posibles. Es tan enorme su leyenda como confuso su apellido. Aparentemente en los últimos tiempos, tras arduas investigaciones de historiadores, se ha llegado a un acuerdo de que el apellido se escribía Vairoleto, de acuerdo a documentación que se encontró con su firma original. 



No caben dudas de que ya es una leyenda de la cultura popular argentina. Es un héroe, un santo, para unos, y un bandido, un asesino, para otros. Muchos lo llaman "el Robin Hood de las pampas", el "Robin Hood criollo".

Tuvo una vida breve pero intensa. Nació en el sur de la provincia de Santa Fe, en Cañada de Gómez, un 11 de noviembre de 1894. Fue el segundo hijo de seis hermanos, de padres italianos: Vittorio Vairoleto y Teresa Mondino. 

Más tarde, su familia se estableció en la zona de Eduardo Castex y Monte Nievas, arrendando unas cuatrocientas hectáreas de campo. Siendo Juan Bautista un adolescente, su madre falleció. Al hacer el servicio militar obligatorio se formó en el manejo de armas de fuego. 


Juan Bautista Vairoleto haciendo el servicio militar.

Según un antiguo poblador de Castex, Vairoleto se fue aficionando a la literatura gauchesca de entonces, que idealizaba el arquetipo del criollo rebelde, del gaucho matrero, que podía alzarse contra la humillación y la injusticia que vivía. 

Problemas con la ley:

En Eduardo Castex, en el año 1919, Vairoleto asesina, en la Fonda "La Colonia" de Santiago Peirone, al comisario castense, Elías "Turco" Farach o Farache, de un certero disparo. Aparentemente ambos se disputaban el amor de una mujer llamada Dora, a la que frecuentaban en un prostíbulo. Fue a prisión acusado del homicidio, pero salió en libertad hacia 1921.


A partir de allí, su vida transcurrió en ambientes prostibularios, comités y casas de juego. Se convirtió en salteador, sostuvo tiroteos con la policía en los alrededores de Castex primero y luego en otras localidades de La Pampa y provincias vecinas. La Policía pampeana comenzó a buscarlo sin tregua y se convirtió en uno de los fugitivos más perseguidos.

Nacía la leyenda, la del bandolero social perseguido durante veinte años, la del héroe furtivo que robaba a los estancieros ricos y repartía su botín entre el peonaje pobre, qué, como su padre, él mismo y tantos otros, debieron soportar los abusos de los dueños de las tierras desde tiempos inmemoriales. 

Atacó estancias en San Luis, La Pampa y Río Negro. Fue acusado en reiteradas oportunidades por hurtos, repartos de propaganda anarquista, asaltos y muertes, pero igualmente era admirado por la mayoría del pueblo: cuanto más escapaba de las autoridades, más lo querían. 


Monumento a Vairoleto inaugurado en la localidad pampeana de Santa Isabel en 2019

Ya en la década de 1930, se lo hacía responsable de cualquier asalto o muerte que sucedía, pero parecía un fantasma que la policía perseguía inutilmente. Fue un héroe para los chacareros y la peonada, para los hacheros, puesteros y troperos, admirado por baqueanos y prostitutas. Es este el motivo por el cual pudo huir durante tantos años: cuando se refugiaba en algún lugar, se constituía una red de lugareños que actuaban de mensajeros para prevenirlo, o para proporcionarle logística y alimentos.

Aparecía y desaparecía como la luz mala, murmuraban los pueblerinos. El incesante desplazamiento entre chacras y montes requería que Vairoleto viajara bien montado, cosa que lograba con la complicidad de muchos que le daban cobijo y le recambiaban los caballos. Estos rápidos movimientos le permitían desplazarse como un rayo por esos desérticos campos.


El final:

A los 46 años, Juan Bautista Vairoleto, se encontraba en Colonia San Pedro de Atuel, también denominada Carmensa, en la provincia de Mendoza. Hacía un tiempo que se había asentado allí junto a su familia, bajo una identidad falsa, y estaba dedicado a hacer trabajos agrarios, cultivaba la tierra y vivía de su cosecha.

El 14 de Septiembre de 1941, con un dato certero, las fuerzas policiales de La Pampa llegan hasta la morada de Vairoleto. Si bien la versión oficial indica que la Policía alcanzó a dispararle, muchas otras -entre ellas, la de su esposa Telma Ceballos- aseguran que en realidad se suicidó de un tiro en la cabeza antes de ser atrapado por los efectivos que rodeaban su casa. Apenas unos meses más tarde, se comprobó que había sido entregado por su compinche y amigo, Vicente "El Ñato" Gascón, que lo traicionó por una recompensa económica importante, o una reducción de sus penas, que las fuerzas de la ley habían ofrecido para quien pudiera aportar información de cualquier tipo sobre él.

Telma Ceballos junto a las hijas de Vairoleto, Juana y Elsa.

De acuerdo con su pareja, con quien tuvo a sus únicas dos hijas (Juana y Elsa), el propio Vairoleto se quitó la vida "para evitar el deshonor de ser capturado".​ Lo cierto es que al final fue velado en el Salón de la Biblioteca Popular Sarmiento de General Alvear, en Mendoza, y que sus restos se encuentran en el cementerio de dicha ciudad.

¿ Que pasó en Caleufú ?:

Buscando información que confirmara que Vairoleto estuvo al menos de paso por Caleufú, encontramos en la web un trabajo excelente que fue subido a internet en el año 2011 por alumnos y docentes de 6to. Grado B de la Escuela N° 75, con motivo de arribar nuestra localidad a su 100° Aniversario. El texto fue escrito por la Sra. Gabriela Llargués y en sus líneas encontramos las palabras exactas que estábamos buscando, por eso nos tomamos el atrevimiento de compartirlo tal como ella lo redactó:


A LA BÚSQUEDA DE LA MEMORIA - EL PASO DE VAIROLETO POR LA ZONA:

La figura de Vairoleto suscita un interés persistente en toda la región que abarcó con sus aventuras, donde sigue vigente su leyenda.

Caleufú no escapa de eso, el pueblo no lo olvida y su fantasma no se aplacará así nomás. La impronta de su paso por aquí tiene una mística especial que aún late en el recuerdo de algunos de nuestros pobladores. Sólo hay que revolver en la memoria de los pueblos, de sus regiones…

A Vairoleto, cuyo origen delictuoso fue con una muerte en Castex, la vida lo llevó al monte, al escondrijo y en ese andar, supo de la solidaridad del habitante pampeano al que él respondió con gratitud, ayudándolo cuando era preciso.

Él es el que lleva vituallas y mercadería a los necesitados, el que trae al médico para que auxilie en el parto a la mujer de un hachero, el  que devuelve escrupulosamente los bienes que ha tomado para salir de un apuro, a la gente de trabajo, o a los patrones que respeta. Es capaz de gestos caballerescos o generosamente solidarios. Es el que auxilia al estanciero Julio Illuminati quien ha comprado dos revólveres para defenderse de él y que termina regalándolos al comprender la inutilidad de su precaución. 

Es el que se presenta en la quinta de los Bara cuando Dionisio tenía sólo dos años, en busca de albergue momentáneo, esconde su caballo bajo la enramada y baja prontamente al sótano preparado para su descanso, luego de saborear el plato de comida que Doña Sabina siempre le ofrece. Y es en esas noches de descanso donde nos han dejado creer que dejó grabadas sus iníciales en las paredes del sótano que hoy tiene la puerta de ingreso firmemente clavada para preservar una creencia, un rastro en el tiempo, un mito con olor a santidad.

Dice Hugo Chumbita: “No es fácil discutir un mito. Ya no se trata de la persona de carne y hueso sino del héroe popular cuya sombra aún se  proyecta como el azote de los explotadores, el vindicador de los desvalidos, incluso el intercesor milagroso para conjurar todos los males de este mundo”.

Por eso para los que lo vieron, como Dionisio Bara, desclavar la puerta del sótano es innecesario, porque el mito es el hombre y su rebelión contra la injusticia, por lo que permanece indeleble en el recuerdo de muchos.

Hay que tomar de cada testigo su mirada, no hay que dejar que nadie se vaya sin contar su historia, y registrarla  para que los que llegan sepan dónde  vienen y los que están, adónde van.


   Gabriela Llargués.


◼︎ En nuestra opinión, cada uno debe, con los elementos con que se cuenta, sacar sus conclusiones sobre si Vairoleto en Caleufú es un mito o una realidad. Hasta el día de hoy, son muchos los testimonios de vecinos, descendientes de antiguos pobladores, que dan fé de que efectivamente Vairoleto transitó estas tierras en varias oportunidades.

◼︎ Por agregar, solamente que Dionisio Bara nació en el año 1931, por lo que la presencia de Vairoleto sería cerca del año 1933, de acuerdo a lo relatado. Doña Sabina Teruelo era la madre de Dionisio y su padre, Joaquín Bara. Dionisio dejó este mundo el 22 de Mayo de 2017.


Dionisio Bara

◼︎ Un detalle más es que se cuenta con una planilla correspondiente a Ficha Dactiloscópica de Juan Bautista Bairoleto (así figura el apellido), con sello de la Comisaría de Caleufú, la que vemos en la siguiente imagen:




◼︎ La imagen de abajo corresponde al asalto y robo cometido el 12 de Mayo de 1927 por Vairoleto y otro secuaz en la zona de La Maruja - Ingeniero Foster. Allí murió el vendedor ambulante José Alemandi y resultó herido Francisco Espinosa, quien se desempeñaba como relojero en Caleufú:



◼︎ Caleufú también está presente en el rancho donde Juan Bautista perdió la vida, allí se pueden ver este cartel: 




◼︎ Por último, agregamos que Telma Ceballos falleció el 23 de Mayo de 2014 en la ciudad de Mendoza a los 96 años.


jueves, 23 de mayo de 2024

📌 EL SIGNIFICADO DE "CALEUFÚ"

Aunque se ha escrito mucho sobre el significado del topónimo Ca­leufú, su definición aún no es clara. Si bien la mayoría de los autores co­inciden en que el significado del topónimo es Ca, 'otro'; Leufú, 'río' (Vu­letín, 1978), existen etimologías que lo traducen como, "otra corriente" (Guaycochea, 1935); "arroyo de la lana" (Udaondo, 1946) ; "río aparte" (Santillán, 1956); "muchos ríos" (Casamiquela, 1968).

Según escribe Alberto Vuletin en La Pampa. Grafías y etimologías toponímicas aborígenes: "lo más probable es que sus primeros habitantes fueran aborígenes del Ca Leufú neuquino, que le dieron la denominación para perpetuar el nombre de su lugar de origen, costumbre que se eviden­cia en otros topónimos La Pampa ".

En una interpretación realizada por Eliseo Tello, en 1942, lo de­nomina "otra corriente de sangre" introduciendo nuevas elucidaciones sobre el origen del nombre. Según el autor, Caleofun: ca, "otra"; leu o leo, contracción de Leufú o Leofú , corriente.  Fú es una versión de Fun que es contracción de Mollvún que quiere decir sangre. Y agrega: "Según la tradición indígena, este nombre se debe a que en un lugar impreciso de la zona que quedaba como a seis leguas al norte del Conhelo, fue dego­llada una gran cantidad de indiada ranquelina prisionera de las fuerzas de Rosas, lo que siguiendo las prácticas que siempre animó a los conquis­tadores de 'no mantener bocas inútiles', se deshicieron de sus prisioneros pretextando que la gente que tenían que distraer para su custodia, la necesitaban para perseguir al famoso cacique Yanquetrúz. Como a causa de esta masacre, en el lugar corriera abundante sangre, fue el motivo que dio origen a este nombre y de donde ha sido tomado en corruptela por la empresa del ferrocarril.''

Sin embargo, el mismo autor  en su Toponimia araucana-pampapublicada en 1958, adopta la denominación de "otro río". En dicha pu­blicación, Tello sostiene "...en la región no existe accidente topográfico que justifique tal denominación. Debe tratarse de un toponímico neuqui­no llamado así, que ha inmigrado". En este mismo sentido, Enrique Stie­ben, expresa que "no hay río ni arroyo cerca ni lejos", y que ese nombre debe derivar del río Caleufú de la provincia de Neuquén.

Lo cierto es que la toponimia de la zona es rica en vocablos que recuperan el valor estratégico de la disponibilidad de agua y el área pre­senta zonas disectadas por cañadones y quebradas que pueden haber dado lugar a escurrimientos superficiales de importancia en épocas de lluvias torrenciales. La presencia de huaicos o "quebradas" descriptas por los agrimensores en las proximidades de El Recado, pueden dar lugar a asimilaciones con otras áreas por las que hayan transitado sus habitantes originarios.

Pero cualquiera sea el significado que se le haya atribuido a estos parajes antes de la fundación de Caleufú, es claro que sobre la base de estos antiguos caminos de la zona se construyeron las nuevas vías de circulación, y las nuevas poblaciones, entre las cuales se contaban también indígenas. En este sentido, puede decirse que Caleufú forma parte de una historia que se remonta más allá de estos cien años, y que se proyecta a tiempos en que la zona era parte de los múltiples cruces entre varios mundos.

Fuente: Libro del Centenario de Caleufú (2011)


martes, 21 de mayo de 2024

📌 PUBLICADO EN 1986 | VISIÓN DE UN PUEBLO CAMBIANTE

Caleufú (otro río), nombre surgido por la posibilidad de haber sido, sus primeros habitantes, aborígenes del Caleufú neuquino. Pequeña población nacida, como tantas otras, a consecuencia de la expansión del ferrocarril, hecho acaecido en 1911 ▶︎


Pero los alrededores, la ubicación de los primeros inmigrantes, nativos argentinos y luego extranjeros (italianos y españoles), datan de mucho tiempo antes que se instalara la estación. Cuando el único medio de comunicación, la carreta, la única producción, la lana y el único lugar de abastecimiento, "La Proveedora"; conformaban el paisaje de la región.


Paisaje que se irá transformando cuando los intereses nacionales e internacionales así lo requieran. La carreta será desplazada por el ferrocarril, la lana por el trigo, y aquel viejo lugar de abastecimiento desaparecerá para dar lugar a la "Loma Real", centro comercial que regulará la economía de los inmigrantes-arrendatarios. 


Toda esta instalación humana se produce porque hay tierras disponibles, y compañías como Estancia y Colonias Trenel, que están en la política de arrendatar y no vender. Pero todo cumple su ciclo y el arrendamiento va dando lugar a los pequeños propietarios que ya, a partir de 1915 van a ser los verdaderos protagonistas, quienes transforman la zona en agrícola-ganadera.


Pero no solamente esta actividad ha sido la base de la economía regional, sino que hacia 1935 aparece otro elemento de explotación circunstancial y como consecuencia otra fuente de trabajo: la extracción de la madera del caldén. Esto también responde a una necesidad de la Nación, ya que abasteció de leña como combustible para el funcionamiento del ferrocarril. 


El hecho que trae aparejada una nueva transformación del medio: surge "El Desvío", ramal que transportará la madera extraída; una industria maderera local y todo un flujo poblacional (chaqueños, entrerrianos, correntinos, catamarqueños, riojanos) que elevarán la población para 1935 a 3.262 habitantes. Es necesario remarcar la importancia de este período de la historia de nuestro pueblo, ya que nunca se volvió a repetir este ascenso demográfico.


Finalizado el interés económico del carbón, también termina el auge económico-poblacional de El Desvío, coincidiendo con ciclos periódicos de características climáticas como fue la sequía, que llevaron a Caleufú a tener uno de los picos más bajos de población, registrándose para 1947, 1.197 habitantes en la zona urbana. 

Tanto la gente del interior que llegó para la explotación de la madera, como los colonos del lugar, buscaron un nuevo rumbo en sus actividades, y fue Buenos Aires quien los recibió, por estar en el inicio de un proceso de industrialización. Comienza entonces una década, que para algunos fue adversa, pero para otros, cuya premisa fue la constancia, marcó el comienzo de una nueva etapa, de esfuerzo, tenacidad y lucha contra el medio. Etapa que tiene como base, condiciones climáticas más favorables y estables, trayendo como consecuencia otra modificación en la estructura socio-económica, una retención de la población que va en paulatino ascenso (1960: 1.457 habitantes, 1970: 1.814 habitantes, 1980: 2.081 habitantes); el inicio de la tecnificación en el agro; nuevos medios de comunicación y transporte; se introducen nuevos servicios públicos y una estructura educativa que se expande para responder a las distintas necesidades del medio.


Este proceso de modernización nos lleva a un presente lleno de espectativas y de cambios. Caleufú es polo de atracción de la población rural, que se ha desplazado casi totalmente a la zona urbana; de localidades vecinas, respondiendo a necesidades educativas y económicas; de profesionales que llegan de distintos lugares; de mendocinos buscando nuevas fuentes de trabajo, dando así a la localidad nuevas características, culturales, religiosas, economicas-financieras, sociales, que logran hacernos sentir integrados al resto del país.

 
Si bien existe una evolución, esta no es completa, si no logramos la retención de los jóvenes que luego de haber adquirido distintas profesiones; o bien porque la ciudad sigue siendo un centro de atracción, no vuelven a afincarse al lugar, siendo que podrían devolver su capacidad y experiencia a un medio que lo necesita.

Pero todo responde a un pasado, a un presente y a un futuro.

Bien sabemos que sin la voluntad del pionero, sin sus descendientes que continuaron la tarea con fe y valor, hoy nosotros no podríamos hablar de este presente que tiene como todo, aspectos fructíferos y adversos, pero que nos está marcando un camino futuro para seguir dando a Caleufü las características que siempre tuvo: la lucha por el cambio a través del trabajo, la fe y la esperanza.


Fuente: Libro del 75° Aniversario de Caleufú (1986) 


 

lunes, 20 de mayo de 2024

📌 AÑO 1966 | INAUGURACIÓN DEL NUEVO EDIFICIO MUNICIPAL


El 14 de Abril de 1966 quedaba inaugurada la nueva sede de la Municipalidad de Caleufú, un moderno edificio ubicado en la Plaza San Martín, cuyo diseño corresponde al arquitecto Luis Tierno, autor y proyectista de muchas obras emblemáticas en toda La Pampa, ejecutadas por la empresa constituída por él y Fortunato Andreatta. 


Además de una gran cantidad de vecinos, estuvieron presentes autoridades locales, como el intendente Alfredo Avalis, y del orden provincial, el por entonces Gobernador de La Pampa, Ismael Amit y el diputado provincial Raul Nicandro Morales, entre otros.


Hasta la inauguración del nuevo edificio, la administración municipal funcionaba en el edificio que vemos en la imagen de abajo, frente a la Plaza San Martín, donde ahora tiene su sede el Colegio Secundario Lucio V. Mansilla.




sábado, 18 de mayo de 2024

📌 REGISTRO DE VENTAS DE TIERRAS DE 'ESTANCIA Y COLONIAS TRENEL'


Gracias al trabajo realizado por Mario Miravalle y sus colaboradores, publicado en el libro "Las Colonias Agrícolas en el Norte de La Pampa", podemos aproximarnos a lo que fueron las ventas de tierras pertenecientes a Estancia y Colonias Trenel en nuestra zona ▶︎




jueves, 16 de mayo de 2024

📌 1930 ▪︎ FLORENTINO ULLAN ▪︎ 2017





En el año 2013, con motivo de celebrarse los 102 años de Caleufú, el díario piquense La Reforma publicaba este reportaje a un pionero de nuestra localidad, Florentino Ullán, quien falleció el 27 de junio de 2017:

..."En estos 102 años de Caleufú, concurrimos a dialogar con Florentino Ullán, un antiguo poblador, de 83 años, nativo de esta localidad (más precisamente de la zona ‘de El Recado Grande' como él mismo nos dijo en la nota), exintendente desde 1966 a 1974 y de 1976 a 1982 y poseedor de un espíritu inquieto y progresista que lo llevó a ser uno de los mentores de muchas obras y avances que hoy vemos a diario.

“Caleufú tuvo una etapa muy buena hasta 1927 -comenzó diciendo Florentino Ullán-, ahí tuvimos más habitantes que ahora incluso y luego se despobló bastante ya que cuando se continuó la vía hasta Arizona (San Luis) mucha gente se fue más al oeste. Personalmente estuve como intendente 13 años en total y luego 6 años como concejal. Hemos tenido etapas buenas y otra no tanto, lo mío lo ha visto la gente y en este momento estoy muy contento porque veo muchas obras y se están planificando otras que ojalá se puedan concretar”.

Ullán expresó en lo personal valora “muchas estas obras y también a la persona que prioriza hacer cosas para el pueblo, para que haya más servicios y calidad de vida. Para mí hay cosas que son importantísimas y veo que el actual intendente las tiene en cuenta, como ruta a Luiggi, nuevo pavimento en tan poco tiempo, así que me siento bien y conforme con cómo están saliendo las cosas para la localidad y ojalá el sr. intendente ten-ga todas las posibilidades para concretar su plan de obras. 

Desde ya agradezco la entrevista y le deseo a todo Caleufú, a sus autoridades en especial, lo mejor y sigamos traba-jando, confiemos, que nuestro pueblo nunca estuvo ni estará muerto mientras haya gente que lo sienta y trabaje por él”

Consultado respecto de las muchas obras que se concretaron durante sus mandatos, Florentino Ullán expresó que considera que su mayor logro, su mayor satisfacción personal, fue poner en marcha el Instituto Privado Lucio V. Mansilla, el colegio secundario, para lo que aportó la idea y lo presidió durante 16 años. “Siempre fui partidario de que todos los ciudadanos deben recibir educación y era lamentable ver que chicas o chicos salían de la primaria y no podían continuar por razones económicas ya que debían trasladarse a otros pueblos, pagar pensión y quedaban aquí sólo con la primaria. Hoy sabemos que cientos de profesionales que están ejerciendo, han salido de nuestro colegio. Esa es mi mayor satisfacción, más que cualquier otra obra", aseguró.

Por último, dejó su saludo en este aniversario: “Deseo para todo el pueblo, sus autoridades actuales y futuras, que sigamos progresando, sigamos pensando en retomar un ritmo de crecimiento sostenido. Miremos a la gente, no por su signo ideológico, que por ahí es un poco perjudicial, sino mirémosla por lo que es como gente y sigamos colaborando todos para el crecimiento de Caleufú”.




A manera de cierre de este humilde homenaje a Don Florentino Ullán, publicamos un breve pasaje en video, registrado en nuestra localidad en el año 1996, para el programa "Los Pampeanos" que se emitía por Canal 3 de Santa Rosa, en el cual "Floro" habla sobre la Cooperativa Agropecuaria de Caleufú Limitada: