La siguiente historia nos llega a través de nuestro vecino, y ex policía, Roberto Rinaldi, quien en el año 1993, aún en funciones, tomó conocimiento de un hecho atípico que había ocurrido en la noche del 14 de septiembre, a unos 14 kilómetros al noreste de Caleufú, más precisamente en el establecimiento agropecuario de la familia Bailo.
Esa noche, según le relataron los asombrados testigos, mientras ya la familia estaba descansando, fueron despertados por intensos e insistentes ladridos de sus perros. Américo, el jefe de familia, contó que quiso levantarse de su cama a ver de qué se trataba, pero le fue imposible porque notó que sufría una especie de parálisis.
A la mañana siguiente, en el patio de la vivienda aparecieron tres círculos claramente marcados en el pasto y también observaron algo similar a pisadas o rastros de gramilla quemada que se dirigían hacia un transformador de corriente eléctrica ubicado en la inmediaciones.
El día 21 de septiembre, Roberto Rinaldi se desplazó hasta el campo donde sucedió el hecho y tomó las siguientes fotografía, que gentilmente nos ha cedido para compartirlas. Cada uno sacará sus propias conclusiones.