▶︎ PARA UNA MEJOR EXPERIENCIA, RECOMENDAMOS NAVEGAR ESTA PÁGINA WEB EN UNA COMPUTADORA.
▶︎ ALGUNOS DATOS PODRÍAN NO SER CORRECTOS O ESTAR INCOMPLETOS, DEJANOS TU COMENTARIO PARA CORREGIRLOS.




sábado, 30 de noviembre de 2024

📌 CENTRO JUVENIL AGRARIO DE CAPACITACIÓN "SANTOS VEGA"


Un 4 de Mayo de 1947, un grupo de jóvenes agrarios de la localidad, se decidió a formar una nueva institución en Caleufú, bajo el auspicio de la Federación Agraria Argentina, a la que denominaron Centro Juvenil Agrario de Capacitación "Santos Vega", en homenaje al mítico gaucho y payador argentino. 

El Centro se consideraba un espacio de encuentro para jóvenes relacionados con las actividades agropecuarias, destinado a "... elevar la cultura de la muchachada del campo...".

La institución funcionó durante cuatro décadas, con períodos de interrupciones en las actividades. Luego de fundado, mantuvo regularidad hasta 1952, a lo que siguió una pausa hasta 1955. Desde ese año mantuvo vida activa hasta 1969. 

El período de mayor inactividad fue desde aquí hasta 1978 / 1979 aproximadamente, cuando comenzó una nueva etapa activa hasta 1982 / 1983, años desde los cuales hubo actividades esporádicas que buscaban continuar mejorando la sede social, pero denotando un lento declive hasta 1993. 

Finalmente, el transcurso de la década del 90, con persistentes crisis económicas y sociales, determinó el paulatino distanciamiento entre los jóvenes y la institución. 

Cambio de Denominación

Un dato curioso es que en el año 1955, se planteó en el ámbito de la Comisión Directiva de la institución, el cambio de denominación "Centro" por "Club", y el 20 de marzo de ese año se aprobó por unanimidad, adoptando la denominación "Club Juventud Agraria Santos Vega". De todas maneras, la población en general siguió llamando "Centro" al flamante Club.

Curso de Reparación de Motores Diésel

El año 1979 marcó un hito por la enorme actividad del Centro, que organizaba relámpagos de fútbol, sorteos, bailes, jineteadas, campeonatos de truco, etc con la finalidad de recaudar fondos para el edificio de la sede social, que fue techado en el mes de abril. 

En este mismo año se instrumentaron cursos muy importantes para los socios, como el de manualidades y de reparación de motores diésel. Justamente sobre este importante curso, vamos a compartir imágenes gentilmente cedidas por Antonio Román Delú:













Fuente: "Transitar las Corrientes de la Memoria - Caleufú 1911-2011" 

 


viernes, 15 de noviembre de 2024

📌 110° ANIVERSARIO DE LA ESCUELA N° 75 DE CALEUFÚ


Este viernes 15 de Noviembre de 2024, nuestra querida Escuela N° 75 "Profesor Raúl Albino Lamberto" arribó a los 110 años de vida institucional en la localidad. 

Recordemos que el Consejo Nacional de Educación creó la escuela un 10 de mayo de 1914, pero recién se inauguró el 15 de noviembre, en un acto que fue pre­sidido por el inspector Mariano Arancibia, y que contó con una amplia concurrencia de vecinos. 

La escuela, solicitada por el vecindario para cumplir con las necesidades educativas de los niños en edad escolar de la zona, abrió sus puertas con cincuenta alumnos bajo la dirección de Calix­to Mendoza.




Al inicio del curso lectivo de 1915, en abril, Antonio B. Sosa asu­mió la dirección, de acuerdo a los lineamientos educativos nacionales. Al año siguiente, en septiembre, se inauguró el curso nocturno de adultos, cuyo objetivo era cumplir efectivamente con la obligatoriedad de la educación primaria. De esta manera, los adultos que no habían podido acceder a los servicios educativos contaban con esa posibilidad en un horario compa­tible con sus trabajos.




La relación entre escuela y comunidad en estos primeros años de vida enfrentó dificultades. El director no logró contar con el "auspicio del vecindario ", situación que se evidenciaba en la negativa de los padres de mandar sus hijos al colegio. Sin embargo, otros factores pudieron haber intervenido para explicar esta resistencia, el entorno rural de la naciente población demandaba trabajadores que no necesitaban de edu­cación formal. Los niños eran requeridos para el trabajo agrícola y su paso por la escuela fue intermitente. 

En sus inicios, la institución escolar y los maestros no recibieron una consideración especial, en un pueblo que luchaba por sobrevivir y crecer. Según relata el Libro Histórico de la Es­cuela "hasta los maestros no reciben el trato y consideración a que deben hacerse acreedor".




En agosto de 1919, la Inspección General de Escuelas del Territo­rio, designó a Héctor A. Molinari como director, "maestro joven, inte­ligente, consciente de la ardua tarea que se le encomendaba", quien tuvo como objetivo acrecentar el prestigio de la escuela. En pos de este obje­tivo impone una serie de premisas: "la escuela es sagrada"; "la escuela es campo neutral"; "la moral debe resplandecer como agua cristalina" que le permitieron reorientar y reorganizar el trabajo escolar.

En 1920, gracias a la "diligente acción del director" se crearon tres secciones de grado. De esta manera, se inició un proceso de crecimiento institucional hasta llegar a la habilitación de la totalidad de los siete grados, en 1924. 

La ampliación de la matrícula escolar reveló tanto que la pobla­ción de la localidad aumentaba, como que los obstáculos iniciales que limi­taban la acción escolar se habían solucionado. 




Más alumnos en todos los grados provocaron la necesidad de nuevos cargos: vicedirector, portero y maestros de asignaturas especiales: Manualidades y música. Hacia 1929, la escuela albergaba a 400 niños en doce secciones de grado.

Desde esos años, la escuela mantuvo una inscripción elevada gra­cias a varios elementos que convergieron en este proceso: la alta tasa de natalidad, la gravitación de la escuela en la zona, ya que era la única de categoría superior y la acción de la Cooperadora que facilitó la asistencia escolar.




Aunque la deserción escolar no fue una realidad ausente en la institución escolar, por la dinámica de la población de Caleufú, que tran­sitoriamente se instalaba en el lugar de acuerdo a las posibilidades de trabajo existentes.

El ciclo inicial de la escolaridad recibió una atención especial en las políticas educativas nacionales en la segunda mitad del siglo XX. Los jardines de infantes se habían creado en las escuelas primarias nacionales en 1947; el primero en la provincia se instituyó en la Escuela Normal de Santa Rosa aunque recién se concretó en 1950. En 1968, la Escuela Nº 75 empezó el nivel inicial con veinticinco niños cuya maestra era Ana María Coito. La salita del jardín se amobló con "mesitas individuales" compradas por la Cooperadora, quien colaboró activamente para la implementación del nuevo nivel.




Hacia finales de la década de 1960, la asistencia escolar manifestó una disminución. El personal directivo y docente ejecutó una serie de estrategias para lograr una efectiva presencia de los niños en las aulas. De esta manera, realizó en los primeros días de marzo de 1968 un censo para registrar la cantidad de niños en edad escolar que no concurrían a la escue­la. Una vez identificados los mismos, se desplegó una campaña del 18 al 22 de marzo para lograr el mayor número de asistentes con la colaboración de la policía. Gracias a estas actividades, se logró la inscripción de nuevos niños, que hasta ese momento no acudían a la escuela. Sin embargo, según el libro histórico de la escuela, esta situación perduró en tanto "continúa la lucha que mantiene la escuela por deserción escolar atribuida, en parte a negligencia e ignorancia de los padres". 

En 1972, las autori­dades educativas resolvieron "enviar mensualmente el concepto de cada niño para que se notifiquen los padres" e invitarlos a "visitar la escuela y conversar con los maestros a fin de llevar una labor mancomunada". Los directivos escolares requirieron  la visita de una asistente social quien acu­dió a la escuela, conoció la situación y realizó un informe.




No obstante todos los esfuerzos realizados, la matrícula escolar de­pendía de factores más allá de la institución: el número de nacimientos, la pérdida de pobladores, las posibilidades de trabajo y de instalación en la localidad. Para finales de la década, hacia 1979, la inscripción escolar aumentó, concurrían cuarenta y cinco niños a cuarto grado. 

Una mayor cantidad de alumnos obligó a la apertura de un nuevo grado en 1980, al año siguiente, el alumnado alcanzaba los doscientos ochenta y dos niños. 

1949 - Inauguración Del Edificio Propio

La escuela funcionó, en sus primeros años, en un edificio alquilado por el Consejo Nacional de Educación que vivió una serie de transfor­maciones "a medida que lo requerían las circunstancias". El crecimien­to y el desarrollo de la institución hicieron necesario un edifico propio construido para ese fin. Como primer paso, por iniciativa del personal docente, la Cooperadora junto con la Municipalidad compró un terreno de una hectárea dentro del trazado urbano que luego donaron al Consejo Nacional de Educación.




Mientras tanto, la falta de capacidad del edificio, determinó que la Cooperadora alquilara un anexo, "detrás de la vía" para que en él funcionara una sección de grado. A la falta de espacio se le sumaron las malas condi­ciones de higiene y comodidad imprescindible para el funcionamiento apropiado de las tareas educativas, como ejemplo, el patio de recreo estaba en una propiedad contigua; situación que generaba graves inconvenientes.




Finalmente, en 1949, se inauguró el edificio propio construído por el Plan Quinquenal. Sus aulas se encontraban bien orientadas con gran­des ventanales por donde entraba el aire, la luz y el sol, oficinas para la dirección, el taller de trabajos manuales, el salón de música, la cocina bien instalada, los baños con duchas y un pabellón con sanitarios. 

Además con­taba con un espacioso patio cubierto que podía usarse para el recreo en los días lluviosos y fríos como con un salón de actos. La nueva construcción contaba con mobiliario moderno, estufas, luz eléctrica, dos motores para el bombeo de agua de pozo y aljibe. Junto a la escuela se edificó una casa habitación para el director. La nueva escuela, muestra del plan de obras del gobierno peronista, recibió, el 26 de abril de 1950, la visita del gobernador del Territorio, Juan Carlos Neveu, con una amplia comitiva.




Durante los siguientes años, la escuela gracias al trabajo manco­munado de la Cooperadora, el vecindario y la Municipalidad, fue man­tenida, ampliada y refaccionada de acuerdo a las exigencias vigentes. En 1994, se inauguró un edificio específico para el Nivel Inicial financiado por el Plan Social Educativo y la Cooperadora Escolar.


Fuente: "Transitar las Corrientes de la memoria, Caleufú 1911-2011"



martes, 12 de noviembre de 2024

📌 CALEUFÚ Y SU GENTE | Galería De Imágenes

 


En el desarrollo de la nota encontrarás las fotos con sus descripciones...









domingo, 10 de noviembre de 2024

📌 1925 ▪︎ RAÚL NICANDRO MORALES ▪︎ 2007

 

Raúl Nicandro Morales nació en Alberti, Provincia de Buenos Aires,  el 21 de marzo de 1925 y falleció el 26 de mayo de 2007 en la ciudad de Santa Rosa, La Pampa. Cursó estudios primarios en la Escuela 76 de Alberti y secundarios en el Colegio Nacional del mismo lugar. 

Desde 1946 residió en Caleufú. Se casó con Joaquina Bajo (6 de agosto de 1918 - 1 de julio de 2008), matrimonio del que nació Graciela Beatriz Morales, en el año 1953. 

Como idóneo en farmacia, llegó a la localidad por algunas semanas y finalmente se instaló y vivió los siguientes cincuenta años de su vida, asistiendo y colaborando con una comunidad que lo reconoció como referente, incluso a nivel político. 

Todo comenzó en los años en que Morales cumplía con el Servicio Militar en el regimiento de Toay, y se desempeñaba como farmacéutico del mismo. Allí conoció al Tte. Coronel Marcelino Quiros, farmacéutico titulado, que tenía, junto a su esposa, también farmacéutica, un local que ya no querían atender, por lo que convocaron a Morales para hacerse cargo de la misma por un breve lapso. Corría el año 1946 cuando Raúl Morales arribó a Caleufú. 

En el transcurrir de su actividad en la farmacia y a partir de la oferta de Quiros, decidió comprar el comercio y aplicar los conocimientos que había adquirido varios años antes mientras era estudiante secundario.



Cuando Morales se instaló en Caleufú, ya se contaba con la sala de primeros auxilios, luego ampliada como Hospital. También trabajó allí como primer farmacéutico, después de su fundación en 1948. Además continuó brindando sus servicios en la farmacia de su propiedad. 

La importancia que tuvo como idóneo en los cuidados de la salud fue significativa para la población, ya que los servicios que ofrecía la farmacia excedían la venta de remedios También se brindaba atención a las personas que, sin ser pacientes de gravedad, llegaban para recibir consejos y remedios. 


Según el relato de su hija, la farmacia fue un espacio de atención para los habitantes y el servicio era permanente; si bien podía estar cerrada, la gente solicitaba ayuda en el domicilio particular. Esta relación solidaria que Morales había entablado con los habitantes se respaldaba con un fuerte vínculo de confianza con sus propios saberes frente a la comunidad. 

Cuando él u otros profesionales se dirigían hacia el monte para atender a quienes no llegaban al pueblo, solían transportarlos en sulky o automóvil facilitados solidariamente por los mismos vecinos.


Morales fue un vecino preocupado más allá de la farmacia; ya que se desempeñó como miembro de la Comisión organizadora de los festejos del Cincuentenario del pueblo y tuvo una permanente incidencia en la vida política de Caleufú.


Fue concejal de Caleufú en el período 1953 - 1955, interventor municipal entre 1957 - 1960 y en 1961 fue elegido por el gobernador Ismael Amit como Comisionado, formando parte del MOFEPA (Movimiento Federalista Pampeano). También fue intendente interventor en el período en que fue gobernador Ricardo Telleriarte (1981 - 1983).



Fue miembro de la Convención Constituyente de la Provincia de La Pampa, Diputado Provincial en tres períodos, Vicepresidente de la Cámara de Representantes en el periodo 1963 - 1966, habiendo como tal ocupado en forma interina el cargo de gobernador de la provincia. Además, fue Presidente de la Comisión Directiva de Caleufú Futbol Club entre los años 1976 y 1984.



El señor Raúl Nicandro Morales fue uno de los principales dirigentes de su partido y ello, como se ha visto por su currículum, le ha valido ocupar altos cargos de las administraciones en que él mismo ha tenido ocasión de orientar los destinos de La Pampa.


Escuela Laboral N˚3


El 29 de octubre de 1981 tuvo lugar el acto de habilitación del nuevo edificio de la Escuela Laboral N˚3 de Caleufú "Fundación Banco de La Pampa", construido íntegramente con fondos provistos por dicha fundación y por gestiones del Intendente de esos años, Raúl Nicandro Morales.


Este hecho fue de gran importancia para la comunidad y las vecinas localidades, porque se enmarcó dentro de un proyecto cuyas características en la enseñanza se basaban en la preparación de técnicos y artesanos que cubrirían las necesidades que se evidenciaban en el interior de la provincia. Es por eso que la idea era que los cursos se rotaran cada dos o tres años, de acuerdo a las exigencias del medio, y así es que se pudo contar con otras alternativas para que los alumnos pudieran hacerse de un oficio que les permitiera desarrollar tanto su intelecto como la habilidad manual. Además de las materias de cada especialidad, los alumnos tenían materias complementarias como Lengua, Matemática y Educación Cívica.



Se dictaron clases para oficios tales como plomeros, gasistas, peluqueros, tejido, corte y confección, indumentaria, computació, artesanías, electricidad, carpintería, huerta, fotografía, inglés, gimnasia y teatro.



Fuentes: "Transitar las corrientes de la memoria, Caleufú, 1911-2011" y Wikipedia (https://es.wikipedia.org/wiki/Ra%C3%BAl_Nicandro_Morales)


miércoles, 6 de noviembre de 2024

📌 DESPEDIDA DE LA PROMOCIÓN 1979 DEL I.P.L.V.M. EN EL PRADO ESPAÑOL

 


Con relación a esta foto, Nora Bruno, integrante de la promoción 1980 del Instituto Privado Lucio V. Mansilla, nos cuenta que consiguieron autorización de Don Demetrio Gonzalez, y con muchísimo trabajo de los chicos y chicas de la promo y el acompañamiento de profes y padres, habilitaron para su uso el Prado Español, que se ubicaba en la esquina de calles Alsina y 25 de Mayo. 

Agrega que entonces se volvieron a hacer bailes, con gran éxito. También organizaron los carnavales en el pueblo, después de muchos años que no se hacían. Con todo ese trabajo, recaudaron el dinero para pagarse el viaje de egresados a Bariloche, acompañados por Raul Lamberto y Juana Medici.


El Prado Español y la Promo 1974

Y hablando del Prado Español, Estela Baudino, integrante de la promoción 1974 (primera promoción de bachilleres del IPLVM), nos relata que ingresaron al colegio en 1970, cuando sólo existía el Ciclo Básico, que eran 3 años luego de la primaria. Entonces decidieron hacer el viaje de estudios al concluir ese 3° año, y una forma de conseguir dinero fue haciendo bailes, por lo que también pidieron prestado el Prado Español, que estaba muy deteriorado. 

Fue así que, con mucho entusiasmo, y sobre todo diversión, lo acondicionaron. Los varones taparon las ventanas que tenían los vidrios rotos, clavando maderas y entre todos limpiaron. Cuenta que fue muy divertido y en esos bailes exitosos recaudaron bastante dinero, que alcanzó para viajar unos días a Alta Gracia y a La Rioja capital. 

Cuando terminaron 3° año, los increíbles gestores del Colegio les dieron la noticia de que podían, desde ese momento, hacer 4° y 5° año. Fue un gran logro que benefició a toda la comunidad. La tutora fue Lucila Fernández de Coito. 

Por último nos agrega que sus compañeros de 3° año fueron: Alicia Celada, Ana Agradi, Graciela Ullán, Estela Ferrando, Graciela Acinas, Amelia Martín, Hugo Médici, Oscar Baras, Walter Martini y Horacio Alves. En 5° año no hicieron viaje de egresados.