▶︎ PARA UNA MEJOR EXPERIENCIA, RECOMENDAMOS NAVEGAR ESTA PÁGINA WEB EN UNA COMPUTADORA.
▶︎ ALGUNOS DATOS PODRÍAN NO SER CORRECTOS O ESTAR INCOMPLETOS, DEJANOS TU COMENTARIO PARA CORREGIRLOS.




viernes, 15 de noviembre de 2024

📌 110° ANIVERSARIO DE LA ESCUELA N° 75 DE CALEUFÚ


Este viernes 15 de Noviembre de 2024, nuestra querida Escuela N° 75 "Profesor Raúl Albino Lamberto" arribó a los 110 años de vida institucional en la localidad. 

Recordemos que el Consejo Nacional de Educación creó la escuela un 10 de mayo de 1914, pero recién se inauguró el 15 de noviembre, en un acto que fue pre­sidido por el inspector Mariano Arancibia, y que contó con una amplia concurrencia de vecinos. 

La escuela, solicitada por el vecindario para cumplir con las necesidades educativas de los niños en edad escolar de la zona, abrió sus puertas con cincuenta alumnos bajo la dirección de Calix­to Mendoza.




Al inicio del curso lectivo de 1915, en abril, Antonio B. Sosa asu­mió la dirección, de acuerdo a los lineamientos educativos nacionales. Al año siguiente, en septiembre, se inauguró el curso nocturno de adultos, cuyo objetivo era cumplir efectivamente con la obligatoriedad de la educación primaria. De esta manera, los adultos que no habían podido acceder a los servicios educativos contaban con esa posibilidad en un horario compa­tible con sus trabajos.




La relación entre escuela y comunidad en estos primeros años de vida enfrentó dificultades. El director no logró contar con el "auspicio del vecindario ", situación que se evidenciaba en la negativa de los padres de mandar sus hijos al colegio. Sin embargo, otros factores pudieron haber intervenido para explicar esta resistencia, el entorno rural de la naciente población demandaba trabajadores que no necesitaban de edu­cación formal. Los niños eran requeridos para el trabajo agrícola y su paso por la escuela fue intermitente. 

En sus inicios, la institución escolar y los maestros no recibieron una consideración especial, en un pueblo que luchaba por sobrevivir y crecer. Según relata el Libro Histórico de la Es­cuela "hasta los maestros no reciben el trato y consideración a que deben hacerse acreedor".




En agosto de 1919, la Inspección General de Escuelas del Territo­rio, designó a Héctor A. Molinari como director, "maestro joven, inte­ligente, consciente de la ardua tarea que se le encomendaba", quien tuvo como objetivo acrecentar el prestigio de la escuela. En pos de este obje­tivo impone una serie de premisas: "la escuela es sagrada"; "la escuela es campo neutral"; "la moral debe resplandecer como agua cristalina" que le permitieron reorientar y reorganizar el trabajo escolar.

En 1920, gracias a la "diligente acción del director" se crearon tres secciones de grado. De esta manera, se inició un proceso de crecimiento institucional hasta llegar a la habilitación de la totalidad de los siete grados, en 1924. 

La ampliación de la matrícula escolar reveló tanto que la pobla­ción de la localidad aumentaba, como que los obstáculos iniciales que limi­taban la acción escolar se habían solucionado. 




Más alumnos en todos los grados provocaron la necesidad de nuevos cargos: vicedirector, portero y maestros de asignaturas especiales: Manualidades y música. Hacia 1929, la escuela albergaba a 400 niños en doce secciones de grado.

Desde esos años, la escuela mantuvo una inscripción elevada gra­cias a varios elementos que convergieron en este proceso: la alta tasa de natalidad, la gravitación de la escuela en la zona, ya que era la única de categoría superior y la acción de la Cooperadora que facilitó la asistencia escolar.




Aunque la deserción escolar no fue una realidad ausente en la institución escolar, por la dinámica de la población de Caleufú, que tran­sitoriamente se instalaba en el lugar de acuerdo a las posibilidades de trabajo existentes.

El ciclo inicial de la escolaridad recibió una atención especial en las políticas educativas nacionales en la segunda mitad del siglo XX. Los jardines de infantes se habían creado en las escuelas primarias nacionales en 1947; el primero en la provincia se instituyó en la Escuela Normal de Santa Rosa aunque recién se concretó en 1950. En 1968, la Escuela Nº 75 empezó el nivel inicial con veinticinco niños cuya maestra era Ana María Coito. La salita del jardín se amobló con "mesitas individuales" compradas por la Cooperadora, quien colaboró activamente para la implementación del nuevo nivel.




Hacia finales de la década de 1960, la asistencia escolar manifestó una disminución. El personal directivo y docente ejecutó una serie de estrategias para lograr una efectiva presencia de los niños en las aulas. De esta manera, realizó en los primeros días de marzo de 1968 un censo para registrar la cantidad de niños en edad escolar que no concurrían a la escue­la. Una vez identificados los mismos, se desplegó una campaña del 18 al 22 de marzo para lograr el mayor número de asistentes con la colaboración de la policía. Gracias a estas actividades, se logró la inscripción de nuevos niños, que hasta ese momento no acudían a la escuela. Sin embargo, según el libro histórico de la escuela, esta situación perduró en tanto "continúa la lucha que mantiene la escuela por deserción escolar atribuida, en parte a negligencia e ignorancia de los padres". 

En 1972, las autori­dades educativas resolvieron "enviar mensualmente el concepto de cada niño para que se notifiquen los padres" e invitarlos a "visitar la escuela y conversar con los maestros a fin de llevar una labor mancomunada". Los directivos escolares requirieron  la visita de una asistente social quien acu­dió a la escuela, conoció la situación y realizó un informe.




No obstante todos los esfuerzos realizados, la matrícula escolar de­pendía de factores más allá de la institución: el número de nacimientos, la pérdida de pobladores, las posibilidades de trabajo y de instalación en la localidad. Para finales de la década, hacia 1979, la inscripción escolar aumentó, concurrían cuarenta y cinco niños a cuarto grado. 

Una mayor cantidad de alumnos obligó a la apertura de un nuevo grado en 1980, al año siguiente, el alumnado alcanzaba los doscientos ochenta y dos niños. 

1949 - Inauguración Del Edificio Propio

La escuela funcionó, en sus primeros años, en un edificio alquilado por el Consejo Nacional de Educación que vivió una serie de transfor­maciones "a medida que lo requerían las circunstancias". El crecimien­to y el desarrollo de la institución hicieron necesario un edifico propio construido para ese fin. Como primer paso, por iniciativa del personal docente, la Cooperadora junto con la Municipalidad compró un terreno de una hectárea dentro del trazado urbano que luego donaron al Consejo Nacional de Educación.




Mientras tanto, la falta de capacidad del edificio, determinó que la Cooperadora alquilara un anexo, "detrás de la vía" para que en él funcionara una sección de grado. A la falta de espacio se le sumaron las malas condi­ciones de higiene y comodidad imprescindible para el funcionamiento apropiado de las tareas educativas, como ejemplo, el patio de recreo estaba en una propiedad contigua; situación que generaba graves inconvenientes.




Finalmente, en 1949, se inauguró el edificio propio construído por el Plan Quinquenal. Sus aulas se encontraban bien orientadas con gran­des ventanales por donde entraba el aire, la luz y el sol, oficinas para la dirección, el taller de trabajos manuales, el salón de música, la cocina bien instalada, los baños con duchas y un pabellón con sanitarios. 

Además con­taba con un espacioso patio cubierto que podía usarse para el recreo en los días lluviosos y fríos como con un salón de actos. La nueva construcción contaba con mobiliario moderno, estufas, luz eléctrica, dos motores para el bombeo de agua de pozo y aljibe. Junto a la escuela se edificó una casa habitación para el director. La nueva escuela, muestra del plan de obras del gobierno peronista, recibió, el 26 de abril de 1950, la visita del gobernador del Territorio, Juan Carlos Neveu, con una amplia comitiva.




Durante los siguientes años, la escuela gracias al trabajo manco­munado de la Cooperadora, el vecindario y la Municipalidad, fue man­tenida, ampliada y refaccionada de acuerdo a las exigencias vigentes. En 1994, se inauguró un edificio específico para el Nivel Inicial financiado por el Plan Social Educativo y la Cooperadora Escolar.


Fuente: "Transitar las Corrientes de la memoria, Caleufú 1911-2011"